La sinrazón del corazón


En la quietud de mis soledades,
me gusta pensar,
que todo cuanto me dices,
lo sientes.
Prefiero ignorar
que no soy yo,
con quien conjugas el verbo amar.
Con esta mentira,
entre todas las mentiras,
transito por la vida,
con la extraña sensación,
de ser alguien importante,
una parte de tu mundo,
de verdades a medias,
de falsedades completas.
Sigo el dictado del corazón,
que duele,
que sufre,
que sangra
que sólo quiere entender de amor,
porque no desea atender
lo que sugiere la razón.


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