La sinrazón del corazón
En la quietud de mis soledades, me gusta pensar, que todo cuanto me dices, lo sientes. Prefiero ignorar que no soy yo, con quien conjugas el verbo amar. Con esta mentira, entre todas las mentiras, transito por la vida, con la extraña sensación, de ser alguien importante, una parte de tu mundo, de verdades a medias, de falsedades completas. Sigo el dictado del corazón, que duele, que sufre, que sangra que sólo quiere entender de amor, porque no desea atender lo que sugiere la razón.