Amantes
Cuando se despliegan la alas del deseo, se despiertan como por encanto sensaciones escondidas, olvidadas en el tiempo, en algún remoto lugar, en los confines del alma. Un intensa emoción, un placer inmenso recorre las venas en alocada carrera multiplicando los latidos del corazón liberando los sentidos, los sentimientos. En pequeñas dosis, muy despacio, como por sorpresa, como seductoras perlas, en un mar de sensualidad se posan poco a poco en la piel desnuda. El cálido roce de su etérea, y brillante desnudez, desencadena un vibrante desafío de caricias. abrazos, besos… Llega el momento no escrito en que los ardientes cuerpos de los entrelazados amantes sienten la necesidad del sexo, del placer de transformarse, de ser solamente Uno . .