Miradas
Sucedió cuando sus miradas se citaron en un mar de miradas y en la fugacidad del encuentro ambas se entrelazaron como se abrazan los amantes cuando apenas vestidos juegan como niños, mientras se hacen el amor tras largo tiempo sin verse, sin rozarse, ni besarse, descubriéndose de nuevo entre sofocadas sonrisas adornadas de falso pudor, desenvolviendo las ganas y enamorándose de nuevo de cada cachito de piel.