Los Santos Inocentes
La crueldad de muchos malnacidos se ha manifestado a lo largo de la historia y quienes la han sufrido, siempre han sido los más débiles, los desposeídos. Es descorazonador ver la muerte rondando alrededor de miles de niños hambrientos. Es absolutamente vergonzoso observar la mirada perdida y la resignación de miles de madres que ofrecen a sus hijos sus pechos resecos esperando el milagro. Es cruel negar un futuro mejor a quienes huyen de la sinrazón de la violencia política o religiosa cerrando fronteras. Son repugnantes las sistemáticas violaciones de cientos de mujeres esclavizadas y obligadas a prostituirse. Es miserable martirizar con la indiferencia a los mártires del llamado tercer mundo, quienes trabajan por unos salarios ínfimos para satisfacer nuestras ilimitadas ansias de consumo. Vivimos en un mundo repleto de santas y santos inocentes: niños, mujeres, jóvenes, ancianos. Seres humanos a quienes no debemos olvidar ningún día del año...