Ceguera ocasional

De ciento en viento, normalmente viento sur, padezco algunos problemas en sistema ocular debido a la exposición prolongada y sin ningún tipo de protección cuando descuidadamente observo al rey sol, a la reina luna llena o me quedo absorto en la contemplación de principescas y luminosas estrellas fugaces.
Mi oftalmóloga de cabecera me recuerda, siempre que tiene la oportunidad, que esta actitud puede provocar una ceguera total y absoluta, no sólo en la visión física de las cosas, que también, sino que puede afectar de forma colateral a lo otro, a lo de más adentro. Siendo este problema más difícil de tratar y cuya solución está lejos de la aplicación tópica de un colirio.
Pero casi nunca hago caso de sus doctos consejos y me dejo llevar por mis emociones más primarias, a pesar de sus consecuencias.
Creí que con el tiempo, y la acumulación de años en el calendario, cabía la posibilidad de corregir esta chifladura, pero reconozco que es imposible y a pesar de los efectos colaterales, me encanta esa especie de alucinación permanente, propiciada por mi declarada querencia en la búsqueda de la luminosidad en un mundo grisáceo, casi opaco en el que me veo envuelto en ciertas ocasiones.
Existen riesgos y no siempre te encuentras con lo que parecía tan evidente antes, pero será mejor arriesgar que lamentarse toda la vida.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Conquistar o Amar

Certezas ...

Confusión

Brasas