Amantes
Cuando se despliegan
la alas del deseo,
se despiertan
como por encanto
sensaciones escondidas,
olvidadas en el tiempo,
en algún remoto lugar,
en los confines del alma.
Un intensa emoción,
un placer inmenso
recorre las venas
en alocada carrera
multiplicando
los latidos del corazón
liberando los sentidos,
los sentimientos.
En pequeñas dosis,
muy despacio,
como por sorpresa,
como seductoras perlas,
en un mar de sensualidad
se posan poco a poco
en la piel desnuda.
El cálido roce
de su etérea,
y brillante desnudez,
desencadena un vibrante desafío
de caricias. abrazos, besos…
Llega el momento no escrito
en que los ardientes cuerpos
de los entrelazados amantes
sienten la necesidad del sexo,
del placer de transformarse,
de ser solamente Uno.
del placer de transformarse,
de ser solamente Uno.
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